El nuevo drama de
aventuras de Jason Segel, Dispatches from Elsewhere, quiere ser el programa más
extraño de la televisión.
Basado en el documental
de 2013 The Institute, es una historia sobre juegos de realidad alternativa,
las personas que los juegan y lo que esperan encontrar.
Dispatches from
Elsewhere Temporada 1 Episodio 1, "Peter", es una introducción no
solo a los personajes del programa, sino también a su lenguaje visual único.
El episodio comienza con
una foto fija del misterioso Octavio Coleman, que mira plácidamente a la cámara
sin hablar durante casi veinte segundos.
Ese es el tiempo suficiente
para hacer que el espectador se sienta confundido y vagamente incómodo, lo que
nos pone en igualdad de condiciones psicológicas con nuestro protagonista,
Peter.
También podría ser el
candidato perfecto para un "experimento de campo de fuerza humano"
porque ya se siente aislado, aislado del mundo por indiferencia emocional.
La personalidad de Peter
parece deliberadamente discreta, como una pizarra en blanco en la que el
público puede proyectarse para participar en la historia. Es identificable pero
indistinto.
El resto de los
personajes principales están más dibujados, especialmente Simone, con quien
pasamos la mayor parte del tiempo aparte de Peter.
Carismática y
comunicativa, Simone no solo roba una escena, sino que se escapa con todo el
episodio.
El tono de la historia
cambia tan pronto como aparece, convirtiéndose en menos una meditación sobre la
soledad y más en una oda al poder transformador de la compañía. Cuando le da a
Peter uno de sus auriculares, es una invitación a su forma de vida, una que
aprovecha los sentidos y abraza la vitalidad de una manera que Peter rara vez
ha experimentado.
Tengo muchas ganas de
aprender más sobre ella, no solo como un objeto de fascinación para Peter sino
como el tema de su propia historia.
A medida que el episodio
se establece en su sentido del ritmo y el ritmo, las escenas entre Peter y
Simone se vuelven más emocionalmente convincentes, lo que hace que la narración
de Octavio, por el contrario, se sienta como una interrupción de dibujos
animados.
La escritura con mano
dura rompe el estado de ánimo en ciertos momentos, como cuando Peter escucha
mal a un barista preguntando: "Eres normal?" en lugar de "Eres
Norman?"
Es una línea que se
esfuerza demasiado por ser inteligente, un ejemplo de cómo el diálogo del
programa se siente intrusivo en escenas que ya tienen un lenguaje visual tan
fuerte.
Es una pena
principalmente porque el mayor éxito del episodio son sus imágenes
encantadoras, desde el desorden reluciente de The Store with Beautiful Things
hasta el suave resplandor de neón del restaurante donde el equipo se reúne para
informar después de su primera reunión.
Hay algo de otro mundo y
familiar sobre la forma en que estos espacios surgen en los márgenes de la
ciudad; atraen al espectador hacia ellos como la antorcha en un bosque,
inesperado y acogedor.
Este es el atractivo
principal de Dispatches from Othersewhere: la promesa de descubrir algo mágico
dentro de lo mundano.
Hasta ahora, el programa
hace su mejor narración cuando deja a un lado su trama confusa y se centra en
la belleza y la claridad emocional de los momentos individuales.
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