El punto subyacente de
la nueva comedia de crianza de FX, Breeders, no es nueva ni novedosa: es,
simplemente, que los niños no son exactamente los paquetes puros de alegría que
se anuncian, y que criarlos puede ser muy desafiante. Ha habido muchos
espectáculos para remar en este grupo, pero el estreno de este, "No
Sleep", destaca por la fuerza de dos cosas. El primero es un enfoque
dividido entre ambos padres, donde tales cosas generalmente se centran en la
maternidad, y el segundo es una honestidad burda e inquebrantable que, en el
Episodio 1 de Breeders, se basa en una recompensa en la que uno de los padres
sospecha fuertemente que el otro tiene asesinaron a sus hijos.
Conozca a los padres:
Paul (Martin Freeman) es un hombre de maneras apacibles, repentinamente
conducido a extremos de ira por sus niños insomnes; su esposa, Ally (Daisy
Haggard), es una fuente ilimitada de sarcasmo y resignación alegre. Juntos,
según lo escrito por Chris Addison y Simon Blackwell de The Thick of It, son
una pareja que recuerda a muchos que podrían conocer o incluso haber sido:
están tan felices como razonablemente pueden estar el uno con el otro, y
motivados a desesperación por su querida descendencia.
Los criadores confían en
la fuerza de sus clientes potenciales y su relación co-dependiente; Gran parte
de la comedia está en cómo intentan navegar una situación en la que ambos están
igualmente involucrados y en los que están arruinados. Freeman está jugando
casi un pastiche de su habitual truco de todos los hombres, aquí propenso a
ataques de ira ácida que tienen una racha de autoconciencia para ayudar a
compensar lo desagradables que pueden ser. La Aliada de Haggard no se está
deshaciendo tan rápido, pero sus frustraciones se manifiestan de diferentes
maneras; Es posible que no maldiga con enojo su despertador cuando suena hasta
altas horas de la madrugada, pero eso es porque está dormida con tapones para
los oídos mientras su esposo está encerrado afuera discutiendo con rufianes
locales.
Gran parte de "No
Sleep" se produce dentro de los límites de la casa de Paul y Ally y en
línea con el ciclo repetitivo de sus largos días y noches más largas, por lo
que el espectáculo salta de un lado a otro a través de los momentos más
felices, como el nacimiento de cada uno. niño, entonces tenemos una idea de la
decadencia gradual de su perspectiva idealista y conocemos a los padres de los
padres, a quienes se puede confiar para grandes bromas. Mientras que el
Episodio 1 de Breeders alcanza los ritmos esperados, los golpea con más fuerza
y el ruido resultante de lo habitual; La creciente furia de Paul da la
sensación de un fusible efervescente que conduce quién sabe dónde, y esa
especificidad en el enfoque del programa lo ayuda a destacarse de otras
comedias similares que carecen de la frustración desenfrenada y veraz de este.
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